/ LUNES DE VIDEOJUEGOS Y EDUCACIÓN

LVE02 – ¿Nos enseñan los videojuegos? ¿Nos atraen los videojuegos?

Fue tan enriquecedor para nuestro proyecto el contenido que Jean Paul Gee nos comparte en este libro, que hoy vamos a dedicarle otro lunes de videojuegos y educación.

Cómo ya mencionamos en el anterior blog (pincha aquí para leerlo), este libro hace una recopilación de los principios de aprendizaje con los que los diseñadores de videojuegos deben lograr que el jugador aprenda su juego, que como todos sabemos, no solo funcionan muy bien en cuanto a lo que el jugador aprende, sino que también generan en el aprendiz/jugador un entusiasmo por ese proceso.

Hoy nos vamos a enfocar en algunos de estos principios, los que, a nuestro modo de ver, destacan por generar ese entusiasmo por el proceso de juego/aprendizaje.

“7- Principio del aprendizaje comprometido
Los alumnos participan de un compromiso ampliado (mucho esfuerzo y práctica) como extensiones de sus identidades del mundo real en relación con una identidad virtual con la que sienten cierto compromiso y con un mundo virtual que les parece atractivo”. (Gee, 2004, p.250).

“14- Principio del ‹régimen de competencia›
El que aprende obtiene amplias oportunidades para funcionar dentro de sus propios recursos, pero en el borde externo de los mismos, de modo que, en esos puntos, percibe las cosas como desafiantes, pero no como ‹insuperables›”. (Gee, 2004, p.250).

“17- Principio de las rutas múltiples
Hay múltiples formas de efectuar progreso o de avanzar. Esto permite a los estudiantes tomar decisiones, fiarse de sus propias fortalezas y estilos de aprendizaje y resolución de problemas, al mismo tiempo que exploran estilos diferentes”. (Gee, 2004, p.251).

Los 36 principios que describe Gee en su libro tienen su potencial motivacional, seleccionamos estos tres para la reflexión de este lunes de videojuegos y educación, por la claridad con la que reflejan por qué generan esa atracción en los jugadores/aprendices.

Un mundo virtual atractivo, donde tengo una identidad virtual que por lo atractivo del entorno me genera cierto compromiso. Puedo generar mi aprendizaje probando mis fortalezas y mi capacidad de resolución de problemas, al tiempo que voy afilando con la práctica esta misma capacidad. El camino que tomo para efectuar ese aprendizaje no es impuesto, puedo elegir entre varias opciones, tengo metas que me desafían y sé que las puedo alcanzar.

Y si logramos que estas afirmaciones estén presentes en un estudiante de Química, de Física o de cualquier otra asignatura, ¿Qué cambiaría? ¿Sería más ágil su proceso de aprendizaje?

Nuestra respuesta es bastante predecible: mejoraría mucho el proceso de enseñanza y aprendizaje y también sería notablemente más ágil. Y tú, ¿qué opinas? ¿Cuáles serías tus respuestas a nuestros interrogantes? Puedes dejarnos tu opinión en comentarios en nuestro reel de Instagram, te leemos y valoramos los contrapuntos que nos puedan hacer crecer.

Bibliografía:

1Gee, J. P. (2004). Lo que nos enseñan los videojuegos sobre el aprendizaje y el alfabetismo. Málaga: Aljibe.